Herida de abandono es una de las cargas más profundas y paralizantes que puede sostener el alma. Cuando no se reconoce ni se libera, se convierte en un grito silenciado que resuena en cada vínculo, cada decisión y cada parte del cuerpo. En esta lección, vamos a mirar de frente esa herida a través de una canción que lo dice todo: Someone You Loved de Lewis Capaldi.

“Now the day bleeds into nightfall, and you’re not here to get me through it all…”

Esa frase lo dice todo. Cuando alguien se va —una pareja, un ser querido, incluso tú misma—, el cuerpo lo siente como una fractura. Y el alma grita desde dentro: “¿Y ahora qué?”

Esta lección se sumerge en la herida del abandono. En esa soledad que se vuelve física. En el hueco que deja quien ya no está… o quien nunca estuvo realmente. En ese vacío que se hace presente no solo en tu pecho, sino también en tus decisiones, en tus vínculos, en tu forma de mirar la vida.

🎵 Canción de inspiración

Someone You Loved – Lewis Capaldi
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“Now the day bleeds into nightfall And you’re not here to get me through it all I let my guard down and then you pulled the rug I was getting kind of used to being someone you loved.”

Traducción del fragmento clave:
“Ahora el día se funde con la noche, y tú no estás aquí para ayudarme a atravesarlo… Bajé la guardia y tú me dejaste caer. Me estaba acostumbrando a ser alguien a quien amabas.”

🌿 Qué vamos a trabajar en esta lección:

  • La herida de abandono como origen de múltiples bloqueos energéticos y emocionales.
  • Cómo se refleja en el dolor físico: opresión en el pecho, falta de aire, nudo en el estómago.
  • La dependencia emocional y la necesidad de que otro llene el vacío interno.
  • La desconexión contigo misma cuando te pierdes por amor.
  • El duelo no expresado que queda grabado en el cuerpo.
  • Cómo esta herida sabotea tu capacidad de manifestar desde la plenitud.

🔥 Cuando el abandono se instala en el cuerpo

No es solo una emoción. Es una frecuencia. Y como toda frecuencia, se imprime en tu campo energético y en tu cuerpo físico.

Muchas personas cargan con esta herida sin saberlo. Van de relación en relación, buscando en el otro lo que no se han dado a sí mismas. O se aferran al pasado, a lo que fue o pudo haber sido. Y su cuerpo empieza a gritar desde la somatización:

  • Dolor en el pecho, como si faltara el aire.
  • Problemas digestivos o nudos en el estómago.
  • Contracturas en la espalda alta, hombros encogidos, cuello rígido.
  • Insomnio o sensación de “caer al vacío” al dormir.

Es el alma diciendo: “Me dejaste sola. Y no sé cómo volver.”

🧘‍♀️ Ejercicio integrador

  1. Cierra los ojos y lleva tu conciencia al centro del pecho.
  2. Recuerda una situación donde sentiste abandono. No para revivirla, sino para observarla con compasión.
  3. Pregúntate:
    • ¿Qué parte de mí se rompió ahí?
    • ¿Qué empecé a creer sobre mí misma desde entonces?
    • ¿A qué me aferro todavía por miedo a que vuelva a pasar?
  4. Escribe una carta a ti misma como si fueras esa parte que fue abandonada. Dale voz. Dale abrazo. Dale presencia.

Frase de cierre para escribir y repetir: “Yo me elijo. Yo me abrazo. Yo me vuelvo a casa.”

Hazlo con la canción sonando de fondo. Deja que cada nota resuene donde más lo necesitas. Permite que el llanto fluya si llega. Es liberador.

✨ Ejemplo de vida real: Ana y la herida de abandono

Ana —como muchas mujeres que llegan a Alquimia del Alma— no entendía por qué cada vez que una relación se terminaba, se desmoronaba por completo. Como si su valor dependiera de que alguien la eligiera. Hasta que comprendió que lo que dolía no era la ruptura, sino el eco de un abandono anterior, más antiguo. Uno que nunca había mirado.

Cuando hizo este ejercicio por primera vez, escribió:

“Me dolía que él se fuera, pero en realidad me dolía que yo me abandoné para que él se quedara.”

Esa es la alquimia: reconocerlo. Abrazarlo. Y decidir no volver a dejarte atrás por nadie.

💎 Reflexión final

Esta canción no es solo una balada. Es un espejo.
Te recuerda que a veces no es el otro quien te abandona… sino tú misma cuando dejas de sostenerte.

Escuchar esta canción es tocar la herida. Es permitirte sentirla. Es abrir espacio para sanar.

Y en ese espacio… volver a ti.

Porque el amor verdadero no es el que viene de fuera.
Es el que te das cuando nadie más lo hace.
Y desde ahí… lo demás llega solo.

🌐 Recursos

Esta es la alquimia real.

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